El centro tecnológico Agrario y Agroalimentario Itagra, junto con Repsol, aplican el residuo azufre en los cultivos agrícolas y adapta las metodologías adecuadas de aplicación en campo.
El reto de la agricultura pasa por ser más eficiente en el empleo de los fertilizantes, mejorando la asimilación de estos por las plantas y reduciendo su bloqueo en los suelos.
En este sentido el azufre es un nutriente que, además de ser necesario para el desarrollo de los cultivos, es un elemento que favorece la disponibilidad de otros nutrientes para la planta, como el fósforo.
Durante más de seis años, Itagra ha estado evaluando para Repsol el efecto de este azufre en el suelo. Los resultados demuestran que el empleo de azufre mejora la fertilidad de los suelos a corto plazo.
Antecedentes del proyecto
La idea nace en 2011 como un ofrecimiento directo a la empresa Repsol, quien tiene un subproducto/residuo, el azufre, que obtiene en el proceso de refinado de los productos petrolíferos.
Así es como Itagra realiza la propuesta de aplicarlo al campo con un doble objetivo: mejorar la rentabilidad de las explotaciones agrícolas, ya que se incrementa la producción y se reduce el uso de fertilizantes, y reducir la contaminación medioambiental al disminuir el uso de fertilizantes.
El objetivo era valorizar el subproducto/residuo sólido azufre en el ámbito agrario.
La valorización de residuos es una optimización del tratamiento de residuos que permite la reconversión en materias primas que vuelven a incorporarse al proceso productivo completando el ciclo de la economía circular.
La aplicación de estas estrategias de valorización de residuos dentro de una economía circular supone incontables ventajas, tanto a nivel medioambiental como económico y social.
Desafío en la aplicación
Inicialmente se trabajó viendo cómo actuaba el azufre en los diferentes cultivos y en los diferentes suelos y viendo cuáles eran las dosis que se tenían que aplicar. Se realizaron así ensayos en cereales y piensos hortícolas; estudios de valor que mostrar a los clientes potenciales, desarrollando toda la caracterización previa y recomendación agronómica.
Gracias a las investigaciones, se observó que los suelos o cultivos que recibían azufre tienen una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno. El aporte de nitrógeno con azufre hace que el suelo pierda menos nitrógeno. Esto supone una mejora ambiental de los cultivos y suelos.
A partir de una pequeña colaboración inicial exploratoria con Repsol, se ha ido ampliando el proyecto, enmarcado en la valorización agrícola basada en la innovación, adelantándose a las oportunidades que vayan surgiendo.
Una de ellas fue la adaptación de metodologías. Se realizaron ensayos sobre fundamentos agronómicos, desarrollando y adaptando metodologías para determinar la volatilización del amoniaco y qué impacto tiene.
Resultado final del caso de éxito de Itagra
Con un equipo profesional de 10 personas trabajando en las diferentes áreas de laboratorio, agronomía y diseños experimentales en I+D+i, también, en los últimos años se ha visto como aportar azufre en el proceso de compostaje de residuos agroganaderos se obtiene un compost más rico en nitrógeno consiguiendo emitir a la atmósfera menos amoniaco (gas precursor del efecto invernadero)
El resultado final fue la revalorización del azufre dando otra salida al subproducto/residuo, consiguiendo ser más eficientes en el empleo de los fertilizantes y ayudando a mejorar el impacto ambiental.
Más información sobre el caso de éxito en Azufre con Repsol – ITAGRA.CT
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