Nuestro objetivo es resolver problemáticas como la optimización de activos urbanos, la mejora de la movilidad, la eficiencia energética y la participación ciudadana, con el fin de crear entornos urbanos más sostenibles, eficientes y habitables.​

Una de las principales problemáticas que abordamos en el contexto de las Smart Cities es la optimización de los activos desplegados en la ciudad. Por ejemplo, los vehículos juegan un papel fundamental en la movilidad personal, pero también plantean desafíos en términos de congestión, contaminación y eficiencia energética. Mediante la integración de tecnología y la implementación de sistemas inteligentes de gestión del tráfico, podemos reducir los costos y mejorar la sostenibilidad para los ciudadanos.​

Además, la integración ubicua de la tecnología en las ciudades inteligentes permite que los activos urbanos se conviertan en agentes inteligentes. Por ejemplo, los sensores instalados en los semáforos pueden monitorear el flujo de tráfico y ajustar los tiempos de señalización de manera dinámica para optimizar el tráfico. Del mismo modo, los contenedores de residuos pueden estar equipados con sensores que detectan su nivel de llenado, permitiendo una gestión más eficiente de la recolección de basura.​

Otro aspecto crucial que abordamos es la participación ciudadana. Las Smart Cities fomentan la colaboración y la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones y la mejora de los servicios urbanos. A través de aplicaciones móviles y plataformas interactivas, los ciudadanos pueden informar sobre problemas en la infraestructura urbana, acceder a servicios públicos de manera más eficiente y participar en iniciativas de sostenibilidad y calidad de vida.